Descubre todos los beneficios del reciclaje electrónico

Descubre todos los beneficios del reciclaje electrónico

¿Sabías que en Latinoamérica se produce el 9% de la basura electrónica mundial? Por eso el reciclaje electrónico es clave para la sostenibilidad en nuestra región. Este proceso permite recuperar materiales y reinsertarlos al sistema productivo. También logra reducir el impacto ambiental de desechar residuos contaminantes y tóxicos (Dinero, 2018).

Antes de desechar tus aparatos electrónicos conviene que revises las siguientes acciones: intentar repararlos, reutilizarlos o donarlos a organizaciones sociales. Y si nada de eso es posible, también podrías reciclarlos, completa o parcialmente (Arias, 2018).

¿En qué consiste el reciclaje electrónico?

Es un proceso que se lleva a cabo en dispositivos electrónicos. Implica el desmontaje y separación de sus componentes y la recuperación de sus materias primas: plásticos, metales, entre otros (SGS, s.f.; Dinero, 2018).

Este tipo de reciclaje se hizo necesario porque los residuos electrónicos contienen metales pesados muy contaminantes (mercurio, cromo y plomo, entre otros), cuya cantidad está aumentando muchísimo.

Según la Plataforma para Acelerar la Economía Circular (PACE) y la Coalición de Residuos Electrónicos de Naciones Unidas, mientras que se crean 50 millones de toneladas de basura electrónica anualmente, tan solo se recicla menos del 20% (Mapfre, 2019).

Gran parte de lo que no se recicla es enviado, como supuesta donación, a países empobrecidos como India, China, Senegal, Ghana, Nigeria, Brasil y México. Allí termina en inmensos vertederos, donde los metales tóxicos amenazan la salud y el ambiente (Infobae, 2020).

Beneficios del reciclaje electrónico

El reciclaje de estos aparatos tiene muchos beneficios ambientales. Permite recuperar elementos (como vidrio, plástico y metales) que vuelven al ciclo productivo. Esto disminuye la extracción de materias primas, cuidando los recursos naturales, y reduce la contaminación del aire, el agua y el suelo (Comimtel, 2018).

Produce beneficios sociales, como la prevención de riesgos en la salud de las personas, porque evita que materiales tóxicos vayan a la atmósfera o a las vías fluviales (Comimtel, 2018).

Y tiene también ventajas económicas, en la medida en que genera puestos de trabajo (por ejemplo, para separar los materiales que componen los aparatos) y los residuos se convierten en materia prima para nuevos procesos productivos (Comimtel, 2018; Ballivián, 2007).

En Colombia, según Ecolecta (programa de la Secretaría Distrital de Ambiente) anualmente se recicla 1 millón de celulares. Esto equivale, sólo en Bogotá, a eliminar más de 300.000 kg de residuos peligrosos. Gracias al reciclaje electrónico, en 2019 Claro dejó de producir 809 toneladas de residuos (Bohórquez, 2020).

Otras empresas reciclan computadoras. Woden procesa al año 3,5 millones de equipos, lo que reduce el uso de un millón de metros cúbicos de agua, la emisión de 1.4000 toneladas de CO2 y la producción de 1.200 toneladas de desechos (Forbes, 2020; Monterrosa, 2018).

¿Qué material electrónico es apto para reciclar?  

Reciclaje electrónico: conoce sus beneficios

Las computadoras, paneles solares, teléfonos celulares son los desechos electrónicos más comunes. Estos equipos suelen estar compuestos en un 72% de materiales reciclables como plásticos, vidrio, metales ferrosos y preciosos. Un 25% de materiales reutilizables entre los que se aprecian cables, motores, fuentes, lectoras e imanes. Y un 3% de residuos peligrosos como tubos de rayos catódicos, plaquetas de circuitos integrados, gases de refrigeración o PCB (Buenos Aires Ciudad, s.f.).

Son reciclables también los módems, posnets, impresoras láser, faxes, equipos de música, DVDs, televisores, etc. No son reciclables fotocopiadoras, electrodomésticos, lámparas, pilas y baterías sueltas, cartuchos tóner sueltos, equipos con vidrios rotos, etc. (Wortzman, 2013).

Proceso del reciclaje electrónico

Si te informas sobre qué es la obsolescencia programada, descubrirás que los aparatos electrónicos tienen una vida útil determinada de antemano. Por consiguiente, para evitar contaminación como la del plástico de un solo uso, averigua qué es un punto ecológico y lleva tus aparatos a uno de ellos. Allí, podrás depositarlos en contenedores de reciclaje, que serán transportados a instalaciones que los reciben, pesan y almacenan.

En las plantas de tratamiento, el proceso al que son sometidos los residuos tiene tres etapas (Reciclario, s.f.):

  • Primero, se pesa el material.
  • Luego, se clasifica por tipo y se retiran los componentes potencialmente contaminantes, los cuales se entregan a un gestor autorizado de residuos peligrosos.
  • Finalmente, se procesa el material en un sistema industrial de sucesivas moliendas, separaciones y complejas técnicas de concentración. Así, se recuperan materias primas secundarias (como plásticos y componentes metálicos) para reincorporarlas al sistema productivo.

 

Por ejemplo, los celulares se reciclan mediante tratamientos mecánicos que recuperan metales valiosos como aluminio, hierro, cobre, plomo, oro y plata. Del cargador se recicla el 100% y del teléfono, el 97%, salvo las baterías, que se separan y son enviadas a una planta de tratamiento o se almacenan en un depósito de seguridad (López, 2019).

El 45% del material que se obtiene de los celulares es plástico, que luego se usa como materia prima en otras industrias. De las baterías, la parte plástica se condensa en vapor y se vitrifica para ser reutilizada, por ejemplo, en asfalto. Las partes metálicas se recuperan a través de un horno de fusión y luego se utilizan en la industria automotriz (Garcidueñas, 2017; Reciclario, s.f.).

Reciclaje electrónico en Colombia

Colombia produce al año unas 130.000 toneladas de basura electrónica. Es el cuarto país con mayor producción del continente, pero el primero en gestión, disposición y reciclaje. Esto es gracias a que, desde 2013, rige la Ley 1672 de “Gestión de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos”. Esta insta a las empresas que comercializan estos aparatos a gestionar su reciclaje y brindar al consumidor espacios para su recolección (El Tiempo, 2017; Ewaste, 2015; Dinero, 2018).

La Política Nacional para la Gestión Integral de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) define la hoja de ruta hasta el año 2032. Se espera que su implementación gradual y su seguimiento, cambie el paradigma de la sociedad colombiana. De esta manera, el “comprar, usar y desechar” podrá ser reemplazado por un ecologismo aplicado al modo de consumir (Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, 2017).

Como ves, el reciclaje electrónico es un proceso complejo. Sin embargo,  solo requiere un poco de consciencia y voluntad para que se vuelva parte de nuestro estilo de vida. Sus beneficios ambientales y sociales son tantos, que hacen que un pequeño esfuerzo, sin duda, valga la pena.

BIBLIOGRAFÍA.



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