Informe Brundtland: ¿por qué es importante para la gestión sostenible de una empresa?
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¿Conoces qué es y cuál es la importancia del informe Brundtland?
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A partir del año 1950 se consolidó un modelo de desarrollo industrial que impulsó un crecimiento sin precedente de la economía mundial.
Según la Organización de las Naciones Unidas, para 1987 se producía 7 veces más de lo que se fabricaba en la década de los 50 (ONU, 1987).
Esto permitió que millones de personas lograran aumentar su nivel de ingreso y mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, esta forma de producir y de consumir también ha provocado desequilibrios sociales y ambientales.
En este contexto, ¿cómo puede ayudar el informe Brundtland? Sigue leyendo.
En 1982 los líderes de las Naciones Unidas, estaban convencidos de que debían buscar un modelo de desarrollo alternativo.
Se habían percatado de los riesgos para el crecimiento económico del actual modelo de producción.
La escasez de recursos naturales (materia prima, agua, energía), el cambio climático, la contaminación de las aguas, entre otros, estaban en la agenda (Bermejo, 2014).
Según Bermejo (2014) por esa razón crearon en 1983 a la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo; con la misión de buscar un nuevo camino.
Esta comisión produjo en 1987 el Informe “Nuestro Futuro Común”, mejor conocido como el Informe Brundtland. En él se define de manera clara lo que hoy se conoce como desarrollo sostenible:
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“El desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.” (ONU, 1987).
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En este informe se destacan tres componentes: la sostenibilidad ambiental, económica y social.
Se resalta la importancia del medio ambiente en el crecimiento económico; y a su vez, la necesidad de crecimiento para disminuir la pobreza.
El informe Brundtland, contiene numerosas estrategias y recomendaciones para lograr un desarrollo duradero. A continuación, te mostramos algunas de las más relevantes.
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Según la Organización de las Naciones Unidas (1987), un mundo de desigualdad es propenso a crisis económicas, ecológicas y sociales.
Por esa razón es necesario que se satisfagan las necesidades básicas de la población: trabajo, alimentación, energía, agua e higiene.
Esto solo es posible si hay crecimiento económico y una distribución equitativa de los beneficios.
Las empresas que comparten sus beneficios económicos con sus colaboradores son más productivas y reconocidas en el mercado (ONU, 1987).
Por ejemplo, en 2019, la empresa Alianza Team® llegó a la posición número 6 en el ranking de empresas consideradas cómo mejor lugar para trabajar en Colombia.
Entre otras cosas este reconocimiento se debe a su compromiso con el crecimiento profesional de sus colaboradores.
Su exitoso programa de formación permitió que el 32,44 % de las vacantes en el año 2019, fueran cubiertas por personal interno (Alianza Team, 2020).
Esto, sin duda, ha contribuido a la mejora de la calidad de vida de sus colaboradores y familiares.
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La ONU (1987) aspira a que el crecimiento económico se logre con un menor consumo de materia prima y energía.
Esto se puede lograr adoptando los pilares de la economía circular: reducir, reutilizar, reciclar.
Además, es necesario incluir el impacto ambiental dentro de la contabilidad de las empresas.
En Colombia, por ejemplo, el programa Manos Verdes®, busca reutilizar el aceite de cocina usado (ACU); lo que ayuda al cierre del ciclo de producción de esta materia.
De esta forma, implementa el principio de economía colaborativa y contribuye a la protección del medio ambiente.
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En el caso de las empresas deben considerar disminuir las emisiones de gases contaminantes.
Una alternativa es modernizar las flotas de transportes, pues “se estima que alrededor del 13% de las emisiones globales de gases efecto invernadero (GEI) son originadas por el sector transporte” (Behrentz et al, 2014).
De acuerdo con un estudio de McKinsey (2016) se prevé un incremento del consumo mundial de 75 % para el 2050.
Esta es una buena noticia para los inversionistas y el sector empresarial. Sin embargo, una condición que puede paralizar este crecimiento es su relación con la sostenibilidad.
Esta incertidumbre puede afectar los beneficios actuales y futuros de la empresa.
Según McKinsey (2016), los factores de sostenibilidad pueden afectar las proyecciones de crecimiento de las empresas; afectando gravemente a sus beneficios totales para los accionistas.
Por ejemplo, una empresa cuyos proveedores no ejecutan prácticas ambientales y sociales sostenibles corre el riesgo de quedarse sin materia prima.
El informe Brundtland es una herramienta que puede ayudar a que las empresas afronten el desafío de la sostenibilidad.
Te permitirá tener una comprensión más profunda sobre cómo conciliar el desarrollo económico y ambiental.
Sus recomendaciones te ayudarán a tomar las decisiones correctas para llevar a tu empresa hacia el crecimiento económico.
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Y tu empresa ¿cómo avanza hacia la sostenibilidad?
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BIBILIOGRAFÍA.
– Alianza Team. (2020). Informe de Gestión Sostenible 2019. Recuperado de https://alianzateam.com/wp-content/uploads/2020/03/Informe-de-gestion-sostenible-2019.pdf
– Behrentz, E., Cadena, Á., Delgado, R., Espinosa, M., Hernández, M., & Ovalle, K. (2014). Productos Analíticos Para Apoyar La Toma De Decisiones Sobre Acciones De Mitigación a Nivel Sectorial Oferta De Energía: Generación Eléctrica. Petróleo, Gas Y Carbón. Recuperado de www.minambiente.gov.co
– Bermejo, R. (2014). Del desarrollo sostenible según Brundtland a la sostenibilidad como biomimesis. Bilbao: Universidad del País Vasco. Recuperado de www.upv.es/contenidos
– McKinsey (2016). Sustainability & Resource Productivity. Recuperado de www.mckinsey.com
– ONU. (1987). Informe Brundtland. Informe de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo. Recuperado de https://undocs.org/es/A/42/427
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