¿Sabías que cada año llegan a los océanos más de ocho millones de toneladas de plástico? Y con el ritmo actual de desperdicio, en el año 2030 la cantidad de contaminación por plástico será el doble (Redacción BIBO, 2019).
En Colombia no estamos lejos de esta triste realidad, ya que producimos 12 millones de toneladas al año de residuos sólidos y solo reciclamos el 17 % de estos.
Según Acoplásticos, cada colombiano consume un promedio anual de 27 kg de plástico (Redacción BIBO, 2019).
Por eso, queremos darte algunos consejos para que desde tu hogar participes en la disminución de la contaminación por plástico.
Las prendas de poliéster pueden contaminar cuando las desechas, pues su degradabilidad es de varios siglos.
Además, su uso cotidiano también genera contaminación por plástico, pues en cada lavada se desprenden microfibras que al final terminan en los ríos y mares, afectando los ecosistemas (Palou, 2017).
Por eso, piensa bien antes de desechar una prenda. Alarga su vida o dónala a alguien que pueda usarla por más tiempo.
Ni hablar de los detergentes para lavar la ropa que vienen en empaques plásticos. ¿Y qué haces cuando se acaba su contenido? Acaba en la basura, y si no la separas adecuadamente terminan como uno de los contaminantes del agua (González, 2020).
La contaminación por plástico está directamente vinculada al cuidado del agua. Es necesario que actúes desde tu hogar por el bienestar de todos. ¿Sabías que los ríos Amazonas y Magdalena están entre los más contaminados por plásticos en el planeta? (Redacción BIBO, 2019).
Puede que ya lleves tus propias bolsas al mercado, pero muchas veces caes en la tentación cuando ves una oferta. ¿Y luego? El embalaje de estos productos siempre termina en la basura.
Y ni hablar de las fechas especiales en las que abundan los regalos cuidadosamente empacados (Ecoinventos, 2020).
La vida útil de una bolsa de plástico se estima en 15 minutos en promedio, y luego se demora cientos de años en desaparecer por completo (Parker, 2020). Esto convierte al plástico en uno de los tipos de contaminación que más afecta el medio ambiente.
La contaminación por plástico es tan nefasta que al desintegrarse está haciendo parte de nuestra dieta indiscriminadamente. Los animales marinos ingieren estos microplásticos y al final terminan en tu plato.
Por eso te invitamos a ser parte del consumo responsable: compra solo lo necesario, prefiere empaques biodegradables (Redacción BIBO, 2019).
El chicle, que tantas veces nos relaja, es un contaminante silencioso que puede contener plástico en su composición. Evítalo y, cuando necesites una goma de mascar, prefiere chicles 100 % naturales y ecológicos (Ecoinventos, 2020).
¿Y qué pasa cuando se va el sabor? Si has recibido una adecuada educación ambiental, el chicle termina en la basura. Pero es común que acabe en el suelo o en las tuberías del alcantarillado (Urraza, 2014).
¿Sabías que los cosméticos contienen microplásticos diseñados para exfoliar la piel? Se estima que el 1.5 % de la contaminación por plástico son microplásticos provenientes principalmente de (García, 2017):
Por eso te recomendamos que prefieras cosméticos y productos de aseo biodegradables. Así proteges tu higiene mientras cuidas el medio ambiente.
A pesar de que este material revolucionó la sociedad desde los años 50 cuando se inventó (Parker, 2020), la verdad es que su uso indiscriminado y la inadecuada disposición de los residuos han derivado en contaminación por plástico.
Es momento de cambiar tu estilo de vida para favorecer el equilibrio ambiental. A partir de simples acciones puedes generar efectos positivos contundentes para el bienestar de todos.
BIBLIOGRAFÍA.
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