¿Te gustaría tener Manos Verdes? Puedes hacerlo ayudando a reducir los ruidos continuos, intermitentes y de impacto.
Acompáñanos en esta eco ruta donde te contamos en qué consiste y las acciones para prevenir la contaminación auditiva.
Nuestra primera parada es para explicarte qué es la contaminación auditiva.
Según Alfie y Salinas (2017), es el tipo de contaminación que se produce por el ruido excesivo producido que se genera en diferentes fuentes emisoras.
Y es que es importante prestarle atención al daño del ruido porque, de acuerdo con los autores, afecta el ambiente, el paisaje de las ciudades, la calidad de vida y la biodiversidad.
¿Sabías que cada vez que pisas el suelo produces 10 decibeles, mientras que una conversación crea 30 decibeles y el tráfico urbano genera 80 decibeles?
Además, las emisiones contaminantes del tráfico urbano contribuyen con el calentamiento global.
***
Pero ¿cuál es el nivel de ruido soportable? Según la OMS (2015) son 85 decibeles con una exposición máxima de 8 horas en un ambiente favorable.
Si te expones a un nivel diferente, por ejemplo 100 decibeles, la exposición máxima son 15 minutos.
Además, la Organización Mundial de la Salud (2019) también ha señalado que para el 2050 cerca de 900 millones de personas corren el riesgo de sufrir pérdida de audición.
Ahora detengámonos en las tres ciudades de Colombia con mayor contaminación ambiental.
El centro de Medellín incumple con las normas de contaminación auditiva. En las comunas de Cali el nivel de ruido está por encima de 70 decibeles, de acuerdo con Alfie y Salinas (2017).
En Bogotá el 70% de la población puede lesionarse el oído (MinSalud, 2016). El ruido del aeropuerto El Dorado supera los 85 decibeles permitidos. Por eso, es necesario comenzar a tomar medidas.
Ten en cuenta que la contaminación auditiva está en diferentes actividades como transporte terrestre, aéreo y ferroviario.
Además, en trabajos industriales, comercio, construcción e infraestructuras y en nuestros hogares con artefactos electrodomésticos.
El objetivo es entonces encontrar esos mecanismos que nos permitan mantener el nivel de sonido adecuado para no afectar nuestra salud.
En esta parada conozcamos los efectos de la contaminación auditiva, pues genera deterioro ambiental, así como alteraciones fisiológicas y psicológicas (Ramírez y Domínguez, 2015).
***
La contaminación auditiva aumenta la presión sanguínea, el ritmo cardíaco, hipertensión y cambios en la respiración y hormonales (Ramírez y Domínguez, 2015).
***
Asimismo, causa molestia, estrés, ansiedad, agresividad, náuseas, dolor de cabeza, irritabilidad y cansancio.
También provoca dificultad para dormir y reducción de atención (Ramírez y Domínguez, 2015).
Además, informa Castiblanco (2020) que durante la pandemia del Covid-19, el ruido disminuyó por la reducción del parque automotor, actividades industriales y restricción del transporte aéreo.
Ahora sigamos nuestro recorrido con estas recomendaciones:
***
Ya finalizamos nuestra eco ruta por la contaminación auditiva. Nuestros consejos harán que tengas Manos Verdes® que sostienen, construyen y ayudan a mejorar el bienestar de todos.
BIBILIOGRAFÍA.
Alfie, M. y Salinas, O. (2017). Ruido en la ciudad. Estudios demográficos y urbanos, 32-1, 65-96. Recuperado de www.scielo.org.mx
Castiblanco, C. (20 de abril de 2020). Bogotá suena tranquila y sin contaminación auditiva. Alcaldía de Bogotá. Recuperado de bogota.gov.co/mi-ciudad
MinSalud (2016). Análisis de situación de la salud auditiva en Colombia. Recuperado de www.minsalud.gov.co
OMS. (27 de febrero de 2015). 1100 millones de personas corren el riesgo de sufrir pérdida de audición. Recuperado de: https://www.who.int/mediacentre/news/releases/2015/ear-care/es/
OMS. (15 de marzo de 2019). Sordera y pérdida de audición. Recuperado de www.who.int
Ramírez, A. y Domínguez, E. (2015). Contaminación acústica en la localidad de Chapinero, Bogotá. Colombia. Gestión Ambiental, 18-1, 17-28. Recuperado de revistas.unal.edu.co
Esta web usa cookies.