Para cuidar nuestros ecosistemas debemos buscar el equilibrio entre lo que consumimos y lo que desechamos. En el entorno empresarial, además de las estrategias de rentabilización y expansión, existe otro componente esencial: la cultura ambiental.
Tú eres parte de ese entorno y sabes bien que los principios de gestión ambiental, por sí solo, no crea conciencia sobre la importancia de seguir prácticas más ecológicas en la organización.
Una cultura ambiental que todos compartan y que busque amortiguar la contaminación hace una gran diferencia. Estas son cinco claves para implementarla con efectividad en tu empresa.
En gran parte, los problemas ambientales en Colombia se deben al desconocimiento sobre las fuentes de contaminación. Seguro en la empresa tienes algún compañero que cree que ahorrar agua es algo que no le compete, ¿verdad?
Crea una estrategia de comunicación interna con el fin de dar a conocer temas relacionados con la responsabilidad ambiental, su importancia e implicaciones en el trabajo. Asegúrate que sean mensajes persuasivos en diferentes canales (carteleras, sitios web, correos electrónicos).
En este primer punto, la comunicación es decisiva. Debe quedar claro qué acciones se implementarán y por qué es importante cumplirlas (Amador, 2019).
Paralelo a la estrategia de comunicación, implementa un plan de capacitaciones sobre la responsabilidad ambiental. Enfoca los temas de las capacitaciones en el entorno laboral de los empleados; así sabrán cómo pueden disminuir su huella de carbono (EEE, 2018).
Los trabajadores asimilan mejor este tipo información de alguien en quien confían. Un líder, por ejemplo. Identifica a estos personajes e intégralos en la implementación del sistema de gestión ambiental de la empresa (EEE, 2018).
Algo muy útil es crear foros de mejora con estos líderes y las directivas; así se convertirán en puntos clave de comunicación de la cultura ambiental de tu empresa (nodos) (EEE, 2018).
Para implementar una cultura ambiental empresarial, es necesario el compromiso individual.
Apunta a temas estratégicos que interesen y vinculen al empleado con el cuidado del medioambiente. Que lo vean como una manera de mejorar el mundo para el futuro de sus hijos (Amador, 2019).
Según esas motivaciones, crea unas “buenas prácticas ecológicas” en el puesto o estación de trabajo. Pequeños cambios, como desconectar los dispositivos que no se estén usando, pueden producir hasta un 50% de ahorro (Línea Verde, s.f.).
Las directivas deben implementar los cambios en la infraestructura y los procesos necesarios; así, la cultura ambiental tendrá un entorno coherente donde desarrollarse. De esta manera, se envía un mensaje claro a los miembros de la organización (Amador, 2019).
Estos cambios van desde aplicar el protocolo de separación de residuos en la fuente (norma GTC 24), pasando por usar suministros amigables con el medioambiente —uno de los avances de la biotecnología (Agriculturers, 2018)—, hasta incluso adquirir equipos de iluminación o climatización inteligente para un bajo consumo de energía.
La implementación de la cultura ambiental en tu empresa es un proceso gradual. Si logras que todos se conecten con un mismo sentimiento de compromiso con el medio ambiente, las normas de gestión ambiental con el tiempo se cumplirán de manera natural en el día a día.
BIBILIOGRAFÍA.
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